Desde hace algún tiempo venimos hablando de la fama que algunas marca o artistas le dan a sus productos. Hace unos días, en la nota que publicamos sobre Kanye West, mencionamos que el artista había colocado cierto status a sus productos generando agrado entorno a su fama y no tanto al producto. Profundicemos un poco al respecto, hace unos meses estuve en el viejo continente y en una tienda tuve la oportunidad de checkear la linea de ropa del artista. Sinceramente pensé que era mentira, pero una remera 800 euros (si leíste bien) me dejó aseverando mi teoría. La calidad y la originalidad se sublevan frente a la fama. La remera puede gustarte, pero un producto que posea mas de 11 veces su valor comienza a ser irritable, a tal punto que uno necesita razonar si la prenda vale su precio. Es obvio que el “estás pagando la marca” existe, pero nunca es tan complicado como en estos caso.
Existen otros casos como lo que pasa en Supreme, la marca nacida en el 94 en New York, donde sus prendas no están tan sobrevaluadas aparece otro fenómeno. Supreme a veces lanza camisetas con personajes o collabs con marcas como Jordan y se arman largas filas y esperas de hasta 3 dias. Pero la gente que consume estas prendas tienen idea quienes son? A continuación les dejamos un video de la revista complex, donde la periodista le pregunta a los compradores si conocen a “morrisey” cantante de The smiths, se ve como ellos no tienen idea de que están hablando.
No soy un idealista de “hay que saberlo todo”. Pero si soy de la idea de que cada cosa tiene una razón, y esa razón a veces dispara ideas para saber el porqué de las cosas. Por que la airmax1 revolucionó la historia del calzado? Porque las jordan1 rompieron la estructura del basket?
Preguntémonos, analicemos… atrás de cada par hay una historia y sino, escribámosla.
Deja una respuesta