El Costume Institute del Metropolitan Museum of Art presentó In America: An Anthology of Fashion, el segundo capítulo de su exposición sobre la moda americana. Esta celebración fue la continuación de In America: A lexicon of Fashion llevada adelante el año pasado, el primer lunes de mayo como ya es tradición.
Si un invitado supo representar el tema a la perfección fue Timothée Chalamet, anfitrión de la MET Gala 2021 junto a Billie Eilish, Amanda Gorman y Naomi Osaka. Representante de una nueva masculinidad, Timothée era uno de los más esperados por sus estilismos innovadores y audaces.
El anfitrión de la noche decidió dejar huella en el evento y llevo de compañera a las Converse Chuck 70 Classic High Top que se robaron todas las miradas. La reedición estilo setentero de las clásicas Chuck Taylor All Star es parte de la historia estadounidense por eso el actor francés las eligió para homenajear al país y cumplir con la estética.
Resaltaban en su outfit unos pantalones tipo harem con broches de pedrería que fusionaban la sastrería con el sportswear. El conjunto fue diseñado por el francés Haider Ackermann con quien Timothée anunció una colaboración para recaudar fondos destinados a niñas, niños y mujeres de Afganistán, debido a la gran crisis humanitaria en la región.
Chuck Taylor All Star, la historia de un clásico
Las Converse All Star son las zapatillas más vendidas de la historia y las primeras en traspasar la barrera del deporte para convertirse en un ícono. Nacidas en la búsqueda de la comodidad al jugar basquet, esta silueta es hoy elegida por los fanáticos de encestar triples y, también, por los que optan por saltar en recitales y vivir el rock.
Chuck Taylor tenía 18 años cuando empezó a jugar básquet de manera semi profesional. En sus prácticas, sufría constantes dolores de pies. Decidido a mejorar su performance, golpeó las puertas de Converse Rubber Shoe Company, una empresa que fabricaba calzados con suela de goma para el invierno, pero que ya hacia dos años, en 1915, habia decidido incursionar en el calzado deportivo. La empresa reconoció en este nicho la necesidad de una nueva silueta y a la vez, la capacidad de compra de los usuarios interesados en este tipo de calzado, innovador para la época.
Chuck propuso introducir dos modificaciones en el diseño. Primero presentó una plantilla de goma, para tener mayor amortiguación; y luego sugirió dos orificios a la altura del arco, para tener mejor ventilación y que el calzado no sea tan caluroso. El parche de cuero en el tobillo continuaría en la cara interna con la función de proteger los tobillos del roce y los golpes.
Signature shoes, Juegos Olímpicos y rock
Gracias al carisma de Taylor, su popularidad creció tanto que en 1930 Converse incluyó su firma en el parche del tobillo, con una parte de ella a cada lado de la estrella. Desde ese momento las All Star fueron conocidas como Chuck Taylor, o simplemente Chucks, los primeros signature shoes en la historia del básquet.
Consideradas el calzado indispensable a la hora de jugar básquet, todos los jugadores del seleccionado de Estados Unidos usaron Chucks en los Juegos Olímpicos de 1936. Fue en esas olimpiadas organizadas por el Tercer Reich que el equipo ganó la medalla de oro de la mano de Converse.
Todavia no existía la FIBA que Converse ya encestaba con las Chucks. Las Chuck Taylor All Star pisaron la cancha diez años antes de que la NBA maravillara a fanáticos del deporte alrededor de todo el mundo. Una clásico no se nace, se hace y así, es la historia de los primeros signature shoes de basquetball. Creadas en la búsqueda de la excelencia deportiva, las Chucks definen el ADN americano por su vínculo al básquet, al rock, y al pop, cimientos de una cultura pionera en la producción y el consumo del deporte, la cultura y la moda.
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