No hace mucho tiempo que soy consciente de comprar ciertos modelos en un aprecio absoluto. Hace algunos años, allá por 2010 creo que fue, estaba por hacer un viaje y necesitaba una zapatilla para combatir el frío y que ademas sea cómoda a modo de uso diario. Después de haber escuchado a medio mundo decirme que compre «borceguíes» o botas horribles, aterricé en un Nike de mi ciudad. Acá todavía era verano, por ende de abrigo no había absolutamente nada, hasta que mirando la pared veo las Air Force 1. Una silueta perfecta, una suela con altura justa, impermeable y por sobre todo cómodas. Recuerdo que era un colorway medio francés, con la bota en 2 texturas de cuero en azul Francia, la midsole blanca y la suela roja. En aquel momento era el auge de las vans y estas eran considerablemente mas pesadas. Cada amigo que las tomaba me decía «estas seguro? Es un bodoque esto». Creo que algunos de ellos hoy tienen varios pares o todavía las están buscando.
Durante ese viaje las use considerablemente mucho, y cuando digo mucho es mucho. Hasta recuerdo estar en el hotel mojando una toalla para limpiarlas. Algo me sucedía y era increíble. Casi a la vuelta recuerdo de ir a Footlocker y comprar un par en otro colorway, pero esta vez mid. Están destruidas pero todavía las tengo, amarillentas y ajadas pero siempre en forma sin roturas.
Entre muchos datos, todos sabemos que la midsole se inspiró en la catedral de Notre Dame de París, pero algo todavía mas importante fue que la Air Force 1 fue la zapatilla que hizo decidir a Tinker Hatfield a comenzar a diseñar calzado, y eso no es poca cosa.
Podría decir que las Air Force 1 es uno de mis pares favoritos, no solo por la composición, sino por que todavía en 2016 es uno de los pares más utilizados en el mundo y que sigue manteniendo sus 3 presentaciones. Es raro encontrar una zapatilla que respete eso, pero si, existe y es la Air Force 1.
Mezclada con tecnología lunar o flyknit; con mesh, cuero o suede; low, mid o high, con ellas a todos lados.