1995 fue un año muy importante para la familia Air Max. El calzado de running perdía terreno frente al de tenis y al de basket, y se necesitaba algo que saliera de lo tradicional, algo que llevase al running al siguiente nivel.
En esta búsqueda, la empresa de Oregon confió al un joven diseñador proveniente del mundo tenis, Sergio Lozano, las áreas de entrenamiento y ACG (All Climate Gear). Vale destacar que en aquella época era muy común que los diseñadores trabajasen en varios departamentos dentro de Nike.
Corría 1994, y según cuenta el mismo creador, observando el lago y el paisaje desde su nueva oficina en el edificio de Michael Jordan, descubrió el concepto. Imaginó lo interesante que sería encontrar un producto que hubiese sido erosionado por la lluvia, entonces comenzó a dibujar una zapatilla. Sumó similitudes con el Gran Cañón, agregó diferentes capas que se pudiesen revelar con el tiempo, y luego guardó este dibujo en el cajón… sin imaginar lo que estaba por venir!
Como dice el genial Tinker Hatfield, creador de innumerables sneakers icónicas para nosotros los fanáticos, “detrás de un gran diseño tiene que haber una historia”. Y como Sergio Lozano quería que la gente viajara a través de su idea para comprender su creación, observó con gran interés libros de anatomía, descubriendo una gran correlación entre el cuerpo humano y los diseños de Nike.
Continuando este arduo camino de ideas, descubrimientos y mucha inspiración, llegó a las primeras Air Max 95, las cuales rompieron las estructuras del calzado tradicional de running. Y con la ruptura de lo establecido, llegaron los cuestionamientos. Una zapatilla que no contaba con el Swoosh, tenía cámara de aire delantera y suela negra? Si! y todas los elementos criticados se convirtieron en las fortalezas de la zapatilla, a las que se les sumó una delicada selección de colores que las convirtieron en uno de los modelos más originales de todos los tiempos.
Así fue como la zapatilla comenzó a fabricarse y no tardó en ser adoptada por diferentes culturas urbanas y musicales en todas partes del globo, transformándose en un ícono del diseño y de cualquier sneakerhead. A 20 de su nacimiento, nos damos cuenta que la apuesta que hizo Nike fue más que correcta, y superó todos los pronósticos. El resultado es una línea de calzado que sigue dejando su legado año tras año gracias al quiebre innovador que fueron aquellas Air Max 95. Sin dudas 2015, es un año muy importante para la familia Air Max.
